viernes, 19 de enero de 2018

15 DE OCTUBRE 1946



Había trascurrido un mes desde que Don Manuel Granizo y la señora Rivadeneira de Granizo habían matriculado a su pequeño hijo en la Academia Militar Ecuador. Ese día  se encontraban frente a la entrada principal del Colegio, esta tenía gran cantidad de árboles. La calle de ingreso llevaba hasta unas gradas por donde se ingresaba al interior del Colegio allí se encontraba el rectorado, la secretaría, la Capilla. Existía una sola aula con 28 pupitres de madera flamantes con su respectiva tapa, un pizarrón negro para tiza, un pequeño escritorio de madera para el profesor y el infaltable puntero de madera. Al frente del aula se encontraba la oficina de la Prefectura. 

Al salir de clases se tomaba un pasadizo que llevaba al fondo de la casa, aquí se encontraba los comedores del colegio. A mano izquierda se hallaba el comedor de días festivos y a mano derecha el comedor de los días ordinarios. Desde aquí se apreciaba un gran ventanal y la puerta que llevaba a los patios y las canchas. La cocina era un poco pequeña y allí se encontraba la señora Gertrude Hamon (la gringa) dando la bienvenida a los reclutas.

El patio de colegio era bastante grande (La quinta tenía 7 hectáreas). En el colegio existía una pileta que adornaba la entrada. Al fondo se apreciaba el volcán Pichicha.

Los padres de familia estaban muy contentos con las instalaciones de la AME. Empezaron a llegar uno a uno los reclutas de la Academia Militar Ecuador. Allí estaban los padres de Fernando Lavalle, Jaime Jarrin, Marcelo Recalde, Marcos Miranda, Fernando Dávalos, Carlos Gavilanez, Patricio Miranda, Marco Romero, Gonzalo Rodríguez, Francisco Cánepa, Francisco Dávila, Cesar Pallares, Edgar Rubio, Eduardo Pérez, Jaime Zaldumbide, Nelson Coba, José María Pérez, Raúl Chávez, Luis Alberto Arrarte, Tarsicio Granizo, Tarsicio Granja, Hernán Eguez, Eduardo Naranjo, Marcelo Aguirre, Francisco Pallares, Hernán Rivadeneira, Enrique Arroyo, Luis Bravo, Ernesto Albuja, Rodrigo Espinoza, Carlos Yépez. (siendo estos los fundadores de la Academia Militar Ecuador de los cuales muchos ya no se encuentran entre nosotros).

Hubo una pequeña ceremonia de inauguración del año lectivo Octubre de 1946 a Julio de 1947, de inmediato los padres se despidieron de sus pequeños hijos, alguna lágrima de una Madre que dejaba atrás a ese niño y lo encomendaba a Dios.

Los niños estaban nerviosos cuando hablo el Prefecto de disciplina y les instruyó de algunas normas e ingresaron a su aula, tomaron posesión de su pupitre e iniciaron clases. Durante el transcurso del día se fueron conociendo y se hicieron amigos y compañeros, amistad que perdura hasta el día hoy.

A las 12.45 formaron por primera vez para asistir al primer almuerzo de la Academia Militar, rezaron y disfrutaron de ese delicioso menú que caracterizó a nuestro Colegio, una vez que terminaron de comer, salieron al patio y tuvieron el primer recreo de la historia de la AME, comenzaron a recorrer los bosques que rodeaban al colegio, conversaban de sus escuelas, del barrio donde vivían…..y tienes hermanas preguntaba unos….

Siendo las 2 de la tarde ingresaban a la cuarta hora de clases……. y así llegó la quinta y la sexta hora….que terminaba a las 4 y 45….a partir de este momento preparaban los deberes y lecciones para el día siguiente…..a las 5:45  hacia su ingreso el moderno bus que trasportaría a los reclutas a sus hogares, a las 6 pm comenzaba el recorrido desde Iñaquito al centro de la ciudad.

Había terminado el primer día de clases en la Historia de la AME (supongo que a todos nos pasó algo similar en nuestra época), en la noche, sentados a la mesa junto a sus padres y hermanos los reclutas comentaban su vivencia en el Colegio, mientras al fondo de la sala se escuchaba la radio y todos se preparaban para ir a la cama, comenzaba así la rutina de clases de la que sería la promoción 1952….la generación que nunca tuvo Brigadieres.

No muy lejos de allí, en el centro de la ciudad, Monseñor Romero en su reclinatorio oraba y agradecía a Dios y a la Virgen…… y al mismo tiempo pedía fuerzas para continuar con este sueño.

Han transcurrido 70 años desde ese día…..la Academia Militar Ecuador como tal no existe, pero el legado físico de uno de los más grandes Colegios del País aún perdura y así será hasta el fin de los tiempos…..

Monseñor en la década de los 60s tomó una decisión para bien o para mal, no estamos para juzgarlo. Creo fervientemente que hizo lo correcto para la época. Su enfermedad lo empezó acorralar y comenzó analizar a quien dejar su legado y él escogió. El escribió en el mes de Septiembre de 1982:


“…y al fin rendido quisiera
poder decir cuando muera,
señor, nada tengo
de cuanto tu amor me diera
todo lo deje en la arada,
en tiempo de sementera.
Vuelve tus ojos allí,
Allí he dejado unas flores,
de cariño y de amores
Y ellas te hablarán de mi.”

Lo que dejó en la arada y en tiempo de sementera y cayo en tierra fértil.



 Aquí los primeros reclutas de la Academia Milita Ecuador





Primera Fila (parados izquierda a derecha):
 Fernando Lavalle (+), Fausto Jarrin (+), Jaime Jarrin (+),Marcelo Recalde (+), Marcos Miranda (+), Fernando Dávalos, Carlos Gavilanes, Patricio Miranda (+), Marco Romero, Gonzalo Rodríguez, Francisco Cánepa (+).

Fila del Medio: Francisco Dávila,  Cesar Pallares (+), Edgar Rubio (+), Eduardo Pérez, Jaime Torres, Jaime Zaldumbide, Nelson Coba (+), José María Pérez, Raúl Chávez.

Sentados en el suelo: Luis Alberto Arrarte, Tarsicio Granizo, Tarsicio Granja, Hernán Egüez, Marco Delgado, Eduardo Naranjo, Marcelo Aguirre (+), Francisco Pallares (+).


Tomado del Permiso Hablo en Internet  Año 12 - N 3 , Octubre 2016
Periódico interno enviado a los miembros de la A.M.E por la Asociación de ex alumnos. 


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